¿Por qué es importante la Vitamina D en los bebés?
Cuando se trata de la salud de nuestros bebés, todos queremos hacer lo mejor. Con la llegada de un recién nacido a la familia, especialmente si es el primero, todo es nuevo y desconocido y surgen un montón de inseguridades y dudas sobre su salud y cuidados. ¡Tranquilos, es normal! Recordad que siempre estará a vuestro lado el pediatra para ayudar a resolver todas estas dudas.
Últimamente, se habla mucho sobre la vitamina D, ¿verdad? Cuando acudimos a la consulta del pediatra en la primera visita del recién nacido salimos la vitamina D pautada para el bebé. El pediatra nos dice que tiene administrarse durante el primer año de vida como prevención. Pero ¿qué tipo de prevención y porqué se tiene que dar a todos los recién nacidos?
Sabemos que es vital para su desarrollo, pero ¿qué riesgos puede tener el bebé cuando no recibe suficiente vitamina D? y ¿qué hay de los efectos secundarios si se la damos en exceso? Vamos a explorar este tema, despejando dudas y ofreciendo tranquilidad.
¿Por qué los bebes necesitan vitamina D?
Oímos hablar con mucha frecuencia sobre la importancia de la vitamina D, pero ¿realmente sabemos por qué es tan crucial para nuestros pequeños?
Esta vitamina juega un papel fundamental en el desarrollo saludable de nuestros bebés. Es el pilar para la correcta absorción y utilización del calcio y del fósforo, dos minerales esenciales para el desarrollo y crecimiento de los huesos y dientes sanos y fuertes en lactantes y niños de corta edad. Además, contribuye al fortalecimiento y buen funcionamiento de los músculos, apoya el funcionamiento normal del sistema inmunitario de los niños, tan importante para combatir los microorganismos productores de infecciones.
Riesgos en bebés que no tienen suficiente vitamina D
Pero ¿qué pasa cuando hay una deficiencia de vitamina D, tiene consecuencias en los bebés? La respuesta es SI.
Hace un momento comentábamos que la vitamina D es el pilar para la correcta absorción y utilización del calcio y del fósforo. La vitamina D es esencial para que el calcio se absorba en el intestino. El 90% de la absorción de calcio es dependiente de la vitamina.
La falta de vitamina D hace que estos dos minerales no se absorban bien desde el intestino, llevando a niveles en sangre bajos de estos dos minerales y entonces el cuerpo los extrae directamente del hueso. Los riesgos pueden ser significativos, incluyendo el temido raquitismo, una enfermedad metabólica ósea infantil causada por la baja mineralización del hueso en crecimiento que consiste en un reblandecimiento y debilitamiento de los huesos, ocasionando síntomas como dolor de huesos y sensibilidad en las extremidades, disminución del tono muscular, riesgo de fracturas, problemas de crecimiento, baja estatura, calambres musculares e incluso deformidades esqueléticas.
Tras el cierre del cartílago de crecimiento, en niños mayores y adultos, se utiliza el término «osteomalacia» para describir la desmineralización del hueso en los lugares de remodelación ósea.
En la actualidad, el raquitismo carencial es una enfermedad emergente, ya sea de forma clínica o subclínica, sobre todo en niños de piel oscura, niños que reciben poca luz solar y alimentación deficiente en vitamina D.
Si un bebé no tiene suficiente vitamina D, puede sufrir debilitamiento de los huesos. Esto puede hacer que sean de baja estatura, que sus piernas parezcan arqueadas y que las rodillas se toquen. Las piernas arqueadas se encuentran dentro del rango de desarrollo normal del niño, y se cree que están relacionadas con una posición encogida en el útero. Es normal que los bebés y los niños pequeños tengan las piernas de esta forma, pero debe corregirse por sí sola antes de los dos años.
Además de raquitismo aumenta el riesgo de caries, y una carencia extrema de vitamina D puede desencadenar además otros problemas graves de salud a largo plazo y derivar en síntomas y enfermedades que obstaculicen el desarrollo físico del niño, y también se ha relacionado con un mayor riesgo de infecciones, enfermedades autoinmunitarias, diabetes, síndrome metabólico, obesidad, asma y ciertas enfermedades neurológicas.
La vitamina D es esencial para que el calcio se absorba en el intestino. El 90% de la absorción de calcio es dependiente de la vitamina.
¿Qué dosis es la adecuada?
Cada bebé es único, por eso es fundamental seguir las recomendaciones del pediatra. Por lo general, la dosis recomendada es de 400 UI al día. Y recuerda, más no siempre es mejor; una sobredosis puede ser perjudicial.
Sobredosificación de vitamina D en bebés
La pediatría es posiblemente una de las especialidades que más uso hace de la vitamina D y también en la que más casos de sobredosis por vitamina D hay documentados, aunque afortunadamente no son excesivos.
En el caso de los niños, y sobre todo de los bebés, el principal motivo de sobredosis por vitamina D corresponde al error en la dosis administrada. Estos errores pueden estar relacionados con la ingesta accidental u ocasional de dosis altas, con una mala transmisión o interpretación de la información sobre las dosis prescritas o simplemente a una administración incorrecta.
Actualmente hay varias presentaciones comerciales de vitamina D, con diferentes concentraciones de este nutriente, lo que puede llevar a errores en su dosificación si no se tiene en cuenta la concentración exacta de vitamina D por gotas o mililitros en cada una de ellas.
Esta falta de estandarización en las dosis contenidas en los diferentes productos disponibles en el mercado, y los diferentes sistemas de dosificación utilizados en las soluciones líquidas de vitamina D (goteros, cuentagotas, jeringas de dosificación variable, …), que en general no facilitan una administración exacta, y a veces pueden provocar con facilidad errores en la cantidad exacta administrada al bebé, podrían vincularse a los casos de sobredosificación de vitamina D en los niños españoles.
La sobredosis de vitamina D puede producir hipercalcemia grave. En el año 2019, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) alertaron del aumento de las notificaciones de casos graves de hipercalcemia en adultos y en pediatría relacionados con sobredosificación de vitamina D. En el caso de los recién nacidos y lactantes, al administrarles dosis diarias muy superiores a las recomendadas.
Afortunadamente no hay muchos casos publicados en la literatura sobre intoxicación por vitamina D en la infancia. Pese a ello, debemos ser extremadamente cuidadosos en la administración de la vitamina D, sobre todo a los más pequeños de la casa. Es muy importante asegurarse de que la cantidad de gotas o de mililitros administrada sea exacta y no haya errores en la dosificación. Y a veces esto no es tan fácil (el bebé se mueve cuando voy a dárselo, escupe lo que le doy, me equivoco y en vez de darle 1 gota le doy 2 duplicando la dosis, …).
Por ello es importante disponer de un sistema de dosificación exacto, que no permita administrar más de las 400 UI requeridas de vitamina DS por dosis, y que garantice la administración directa en la boquita del bebé de manera sencilla, cómoda y segura.
Solvilit® Bebés Vitamina D3 400 UI, indicado para bebés y niños de 0 a 3 años. la prevención y tratamiento del déficit de vitamina D en la población infantil de 0 a 3 años, te lo ofrece!
Y, sobre todo, ante cualquier duda, consulta al pediatra.
¿Son necesarios los suplementos de vitamina D para los bebés?
Al tener una piel tan delicada, los recién nacidos no deben estar expuestos al sol (a través del que obtendrían el 90% de la vitamina D que necesitan), por lo que no son capaces de generar esa vitamina D necesaria y su única fuente es la alimentación. Pero, independientemente de que el bebe se alimente con lactancia materna o con leche de fórmula, la cantidad de vitamina D que pueden aportar ambas no es suficiente para cubrir las necesidades diarias del pequeño.
Por todo lo que acabamos de contar, parece haber consenso entre las principales Asociaciones científicas de Pediatría tanto nacionales como internacionales en la recomendación de suplementar con vitamina D a todos los recién nacidos desde el nacimiento hasta que cumplan un año de vida. Independientemente de que reciban lactación o alimentación con leche de fórmula.
En el caso de bebés prematuros menores de un año de edad o mayores de 1 año que presenten un riesgo especial de déficit de vitamina D, el pediatra aconsejará la cantidad a suplementar en cada caso particular.
Con la suplementación adecuada, tu bebé obtendrá los nutrientes necesarios para mantenerse fuerte y saludable.
Si tienes alguna duda, consulta al pediatra.
¿Qué Dosis de vitamina D es la Adecuada para los bebés?
Cada bebé es único, por eso es fundamental seguir las recomendaciones del pediatra.
Como norma general, la Asociación Española de Pediatría y la Academia Americana de Pediatría recomiendan suplementar al bebé con 400 UI de vitamina D al día. Y recuerda, más no siempre es mejor: una sobredosis puede ser perjudicial.
¿Tiene efectos secundarios la vitamina D en los bebés? ¿debemos preocuparnos?
Al hablar de cualquier suplemento, siempre surge una pregunta clave: ¿tiene efectos secundarios? Con la vitamina D en nuestros bebés, la respuesta es que, es segura siempre que sigamos las recomendaciones y dosis pautadas por el pediatra. Ahora bien, como la mayoría de los fármacos, en algunas ocasiones puede presentar efectos secundarios leves y temporales. Los más comunes son las molestias gastrointestinales tipo cólico: dolor abdominal que puede ir acompañado de estreñimiento, diarrea o ambos.
Y ¿qué hago si a mi bebe le produce estos efectos secundarios? Pues lo primero consultar con el pediatra. El te indicará cómo proceder. A veces retirará la vitamina D durante unos días para ver si el peque tiene mejoría y si vuelve a llorar más al volver a dar la vitamina D, probablemente te recomendará cambiar de marca. No todas las vitaminas D son iguales. Cada producto lleva unos excipientes diferentes, unas llevan aditivos otras no, unas saborizantes y otras no, el tipo de aceite base es muy importante porque unos tienen más acidez que otros, etc.
¿Qué ocurre si administro vitamina D en exceso al bebé?
Aquí es donde debemos ser especialmente cautelosos. Una sobredosis de vitamina D en bebés no es común, pero puede llevar a problemas más serios. Estos incluyen debilidad muscular, fragilidad ósea e incluso efectos adversos en órganos vitales como los riñones.
Por ello, es fundamental ser conscientes de la cantidad que estamos administrando. La supervisión de un pediatra en este proceso es crucial para garantizar que tu bebé reciba los beneficios de la vitamina D sin exponerlo a riesgos innecesarios.
La pediatría es posiblemente una de las especialidades que más uso hace de la vitamina D y también en la que más casos de sobredosis por vitamina D hay documentados, aunque afortunadamente no son excesivos.
En el caso de los niños, y sobre todo de los bebés, el principal motivo de sobredosis por vitamina D corresponde al error en la dosis administrada. Estos errores pueden estar relacionados con la ingesta accidental u ocasional de dosis altas, con una mala transmisión o interpretación de la información sobre las dosis prescritas o simplemente a una administración incorrecta.
Actualmente hay varias presentaciones comerciales de vitamina D, con diferentes concentraciones de este nutriente, lo que puede llevar a errores en su dosificación si no se tiene en cuenta la concentración exacta de vitamina D por gotas o mililitros en cada una de ellas.
Esta falta de estandarización en las dosis contenidas en los diferentes productos disponibles en el mercado, y los diferentes sistemas de dosificación utilizados en las soluciones líquidas de vitamina D (goteros, cuentagotas, jeringas de dosificación variable, …), que en general no facilitan una administración exacta, y a veces pueden provocar con facilidad errores en la cantidad exacta administrada al bebé, podrían vincularse a los casos de sobredosificación de vitamina D en los niños españoles.
La sobredosis de vitamina D puede producir hipercalcemia grave. En el año 2019, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) alertaron del aumento de las notificaciones de casos graves de hipercalcemia en adultos y en pediatría relacionados con sobredosificación de vitamina D. En el caso de los recién nacidos y lactantes, al administrarles dosis diarias muy superiores a las recomendadas.
Afortunadamente no hay muchos casos publicados en la literatura sobre intoxicación por vitamina D en la infancia. Pese a ello, debemos ser extremadamente cuidadosos en la administración de la vitamina D, sobre todo a los más pequeños de la casa. Es muy importante asegurarse de que la cantidad de gotas o de mililitros administrada sea exacta y no haya errores en la dosificación. Y a veces esto no es tan fácil (el bebé se mueve cuando voy a dárselo, escupe lo que le doy, me equivoco y en vez de darle 1 gota le doy 2 duplicando la dosis, …).
Por ello es importante disponer de un sistema de dosificación exacto, que no permita administrar más de las 400 UI requeridas de vitamina D por dosis, y que garantice la administración directa en la boquita del bebé de manera sencilla, cómoda y segura.
¡Solvilit® Bebés Vitamina D3 400 UI, indicado en bebés y niños de 0 a 3 años te garantiza una administración cómoda, segura y exacta!
Y, sobre todo, ante cualquier duda, consulta con el pediatra.
Interacciones y Precauciones: Manteniendo Seguro a tu Bebé
Al igual que con cualquier suplemento, debemos estar atentos a las interacciones y alergias. Consulta siempre con el pediatra antes de combinar la vitamina D con otros medicamentos y mantente alerta ante cualquier reacción inusual en tu bebé.