Al inicio de la pandemia se observó que la mortalidad por COVID-19 era superior en latitudes norte, lo que podría asociarse a una disminución de la producción de vitamina D como consecuencia de una menor disponibilidad de la radiación ultravioleta del sol en esos países. Sin embargo, España e Italia, localizadas en latitudes sur y con una gran cantidad de horas de sol, presentaron en 2020 una mortalidad muy elevada por la COVID-19, a la vez que una alta prevalencia de niveles bajos de vitamina D.
Esta observación dio lugar a que estos dos últimos años se esté estudiando ampliamente la posible relación existente entre niveles bajos de vitamina D en el organismo y el riesgo de infección por el SARS-CoV2, así como sobre la evolución de la enfermedad.
A través de estos estudios y de manera general se ha observado que aquellas personas que tenían una deficiencia de vitamina D tenían más probabilidades de dar un resultado positivo para el virus que causa la COVID-19 que las personas con niveles normales de vitamina D.
Otras investigaciones han observado niveles muy bajos de vitamina D en personas con COVID-19 que presentaron cuadros graves con insuficiencia respiratoria aguda. Estas personas estaban con un riesgo significativamente más alto de morir.
Todos estos resultados postulan una relación (no necesariamente causal) entre deficiencia de vitamina D y la incidencia y mortalidad por COVID-19 y podrían sugerir que la variación estacional de las infecciones víricas podría estar relacionada con la variación estacional de los niveles de vitamina D (dependientes en un 90% de su síntesis en la piel cuando expuesta a los rayos UV del sol).
Sin embargo, todos estos datos, a priori muy indicativos, requieren de más investigación y de una evidencia sólida para determinar qué papel tiene la deficiencia de vitamina D en la prevención y el tratamiento de la COVID-19, o de otras enfermedades víricas (gripe, …).
La gran cantidad de horas de sol en España y la alimentación parecen no ser insuficientes para alcanzar niveles óptimos de 25-OH vitamina D en la población. El 40 por ciento de los españoles menores de 65 años, así como el 80 por ciento de la población mayor de esta edad, tienen insuficiencia de vitamina D, en lo que influyen las actuales conductas y estilos de vida.
Teniendo en cuenta estos datos y aunque el interés por esta vitamina liposoluble (hormona) haya aumentado como secuencia de la reciente pandemia, es importante aprovechar este momento para aumentar la concienciación social sobre la importancia de la vitamina D para nuestro organismo.
Esta hormona, más que una vitamina por funciones fisiológicas juega un papel muy importante en el organismo para el mantenimiento de la salud y el bienestar general. Participa y actúa como reguladora en infinidad de procesos corporales, actuando sobre muchos órganos y sistemas de nuestro cuerpo, desde la salud ósea y muscular, al fortalecimiento del sistema inmunitario (manteniendo nuestras defensas en buena forma), al valioso papel que desempeña en la secreción de insulina (prevención diabetes) o en la regulación del sistema cardiovascular y de la presión sanguínea, entre otros. Incluso, estudios más recientes, y pendientes de confirmación, apuntan a que la vitamina D tiene también funciones en patologías como cáncer, alergias…etc.
Es fundamental conocer los niveles de vitamina D de cada persona para determinar si es necesario llevar a cabo un tratamiento de hipovitaminosis o una suplementación (prevención). A menudo solemos confundir estos dos conceptos, pero no tiene nada que ver un tratamiento (precisa medicación) de hipovitaminosis con la toma de suplementos alimenticios de personas que ya parten con buenos o casi buenos niveles de vitamina D.
Tanto para la prevención como para el tratamiento (precisa de medicación) de este déficit disponemos de preparados de vitamina D3 para mantener los niveles de esta vitamina en los niveles óptimos. Para mantener normalizados los niveles de vitamina D es importante aplicar medidas preventivas a la población en riesgo.
Si estás preocupado sobre tu nivel de vitamina D, solicita a tu médico que lo examine en tu próxima analítica. Si tienes deficiencia, él te indicará cuánto necesita tomar, la frecuencia con la que debe tomarlo y durante cuánto tiempo.
Si estás en niveles normales o casi normales (riesgo de déficit) puedes suplementar tu alimentación con un complemento alimenticio con vitamina D.
Solvilit® es un complemento alimenticio con vitamina D, una excelente alternativa para mantener los niveles de vitamina D que tu cuerpo necesita
Ten en cuenta que la vitamina D en exceso también puede ser perjudicial y causar una intoxicación que, aunque es muy poco frecuente, puede ser grave. Por eso, ante la duda, siempre te recomendamos consultarlo con tu médico o farmacéutico.